domingo, 2 de diciembre de 2012
Encantamientos
Urania Margarita Guerrero Jiménez
Coatzacoalcos, ver
(México)
El sol anuncia tesoros, junto al brillo de tus ojos
Eres mi alma prisionera en el baúl de mis adentros
El amor es un refugio de agua dulce, profundo y misterioso
Es la balsa donde acampa el clavicordio y se clava con su hechizo
Palacios de brazos temblando en el ocaso
Hay noches magentas comiendo cerezas
La luz enredada del cuello de un quinqué,
Rezos en los cerros, tatuajes donde se hace ciencia
Dientes con memoria que abren puertas
Me he vuelto mariposa matizada, fósil eterno
El barniz de tu huella ha dejado encantamientos,
De esta arqueología que escarba en mis hombros
En mis huesos y tobillos, hay veleros en los besos
En extravío, ha llegado el otoño a nuestro cuerpo
Se deslizan curvas sostenidas, pentagramas que cobran vida
Hay oasis de caricias canela, espejismos bajo la lluvia
El paladar enmudece con nuevos trozos en melodías
El viento deshoja un beso anaranjado
Hay pájaros comiendo de unas manos
Otras cuerdas nos embalsaman en este viaje
El mar espera
EQUINOCCIO
Urania Margarita Guerrero Jiménez
Llegaste como el caldero ardiente
Con los rayos del sol urdiendo en mis tejidos
Culminando en mí equinoccio curvilíneo
Devorando mis manos con vino volcánico de tu arrojo
Ritmos que son instrumentos del cielo me modelan
Me tiñen de abreviaturas gloriosas, geometrías que me devoran
Con caricias que son tornados, volviéndome tu piedra preciosa
Se anillan las miradas con aromas del pensamiento
Hay arcas en el diluvio de nuestras bocas
El corazón recorre callejones donde crecen girasoles,
Hay un olor a hierba buena que cuelga de tu cuello como un sueño
Me lleva a ese paraíso perdido, a ese silencio intenso de canciones de lino
Degustar de la poesía sin tacto entre mieles de fresa
Y cocteles de vertebras, saborear los jugos de nuestra esencia
Con bocados tan rojos como tu lengua, Eros en celo junto Afrodita
El que devora la noche, el que escribe en la almohada
Con rosas bajos tus pies, el que ilumina tus ojos de turquesas y siembra amapolas de placer
Hay soles que hierven en mágicas cascadas
El cuerpo se vuelve un solo universo donde descansa el alma
Esclavos del jardín del mar rojo, pliegues de tu piel en mis venas
Se ha instalado el sol en una noche eterna con pájaros de viena
DAKSHA
Urania Margarita Guerrero Jiménez
Hay un llanto de glaciares en el espejo de la eternidad
Es el alma clavada en el cielo con perfumes púrpuras
Pájaros Everest sobre mis párpados, hilvanan tu cordillera
Desde tu rodilla hasta costurarme por esa ventana
Inalcanzable cual monte chogori
Que me mira con pestañas
Despuntan otras mareas de este viaje
Hasta la ciudad de la lujuria, Rati me posee hasta
Volverme diosa apsara, ser cascada infatigable
Del barco de tu boca
Serpiente escalando el vértigo subterráneo y palpitante
Despertar a daksha y volvernos cálido trozo, semillas de soles
La montaña del amor tiene un balcón al límite
Donde el silencio es un murmullo un gemido
Donde la piel florece en estallido
Elefantes de Venus escriben su tinta
En mi infinito
El otoño nos tiñe con su danza niquelada sobre mi vientre
Hay tenorios recitales que revientan de tus besos
Deseos fermentados que se vuelven ópera de océanos
Hay sandias que se muerden en el viento y salpican
Selvas gangrenadas enigmas que se contorsionan
Otras nos hunden en el suave paraíso del fuego
sábado, 1 de diciembre de 2012
Caníbales
Urania Margarita Guerrero Jiménez
Persigo tu nombre con la tarde endulzada
Y el preámbulo de las mariposas sobre mi cuello
Los minutos menguan junto al primer bocado de nuestra intimidad
Las ramas de nuestro cuerpo es fruto venerado por los dioses
Es templo de madrigales en bola de fuego
Devorados por sus canticos trepadores
Junto a nuestras almas fosfóricas
Levitamos, el compás hace su ronda
Tu mirada me toma en el vaivén y yo te poseo como mi joya
Hay un tornado de caricia que me llaman a Jerusalén
Por la cerradura se ha hilvanado la oración de los cometas
Hay un espejo que habla de nuestras huellas dactilares
Una lluvia que desfila desde el cielo hasta Venus
Hay un poema silencioso desde la orquídea que mira en la ventana
Desde el tapiz que se vuelve sombra de este bravío oleaje centellante
Desde que estas bocas se llamaron dementes lenguas alucinógenas
Nos volvieron iceberg devorando gotas de lluvia de un flamante cielo
Esta devoción en círculo merodeando un nuevo mundo, volver del cubo, espejismos de diamantes nos consumen, cada partícula olfativa es océano, dulzor sublime, salado los confines, hay tesoros en las cuevas, al paladar le han crecido nuevos brazos, otros besos se ciñen
Juntos sobre la mesa nuestro aroma nos engulle, prisioneros de esta selva y de estos sabores primitivos, hay tribus que escapan de nuestros pechos, caníbales en espera de su alimento
Mordisquear tu voz de salvia, ser tu ave del paraíso
Sobre tu lienzo infinito, la precipitación se hace presente
El menú es exquisito
IDA NADI
Urania Margarita Guerrero Jiménez
(Coatzacoalcos, Veracruz)
México
durzha_65@yahoo.com
Versos amanecieron del abrevadero tántrico
Engendraron amapolas y granadas,
Engarzadas llovieron nuestras bocas,
Cual enjambre de ternuras deliciosas
Palomas marfiles revoloteaban del centro de nuestros cuerpos
Este mar ardiente cual diosa hevraja nos consumía lentamente
Relámpagos en el palacio del cielo, noche de terciopelo, lava en tu mirada
Fuimos dragones subiendo las escalinatas
A tornasoladas de nuestras espaldas,
Bálsamo de luciérnagas kundalini,
Espiral de lo eterno amordazaban
Despertar de rosas iridiscente, es la flor que provoca
Mecerse en la aurora, sumergirnos, cual alma en su cuna
Amarnos en el prisma de la brisa,
En el teclado de un piano bien tocado
Ansiedades se pierden en el péndulo,
El amor es un bordado dorado
Sabor a vino dulce y aceitunas de verdes prados,
Hechiza, cabrillea la luz de la luna, en lo sagrado
Somos jinetes de esta isla de olas de cisne y almizcle
Espíritus anclados volviéndose unidad en un lago mágico
Amante cautivo de mí ombligo, aureola que arde en tu corona
Como fuerte de un dios primitivo arde tu leño como un sol
Son tus brazos el templo de este jardín en devoción
Fluye el mar sobre el canal de la luna ida nadi,
Hay tornados en los puños cerrados con despertar de geranios
Trascendamos en el agnya del corazón que adora,
Abramos las compuertas con el viento ábrego
Anahata atraviesa tu lanza gurú en este beso misterioso, laúd donde canta el cuerpo, tierra de alegría, arboles abiertos, bocas heridas, con frutos en celo, hay un azul en el paisaje de nuestros sueños,
Abismos colgados de un silencio el amor se ha vuelto incienso de carisias, volcán milagro, nos circundan, hay vuelos de selva en la mirada, urdimbre de violines, pájaros multicolor amor
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